Los días de cuarentena han sido duros a ratos. La ansiedad se acumula. Esperamos las noticias porque la cantidad de información que llega en los grupos de WhatsApp, drena. Ya por suerte recibo más memes divertidos que las clásicas cadenas de «no sé si es verdad, pero por si acaso» .
Me he sentido abrumada porque ha caído todo junto. Amanda está en un brote de crecimiento. André tiene que salir a trabajar a veces. Me quedo con los 2 y casi que no puedo avanzar nada de los quehaceres porque ambos demandan mi atención.

Adrián, ha tenido tantos cambios en tan poco tiempo con el nacimiento de la hermana, la escuela, la cuarentena, el homeschooling. Trato de ser comprensiva pero más veces de las que quisiera, pierdo la paciencia y me la paso con la cantaleta del «no y no» . El muy vivo cuando le digo porque no y punto, me dice: esa no es una respuesta .
Es difícil para todos. Si hago un recuento del día, sé que hay más cosas positivas que negativas , pero siempre nos hace más ruido «lo malo». Hace unos días vi un IG tv en el que la chica hablaba de los pequeños rituales que podemos tener en estos días y uno que estamos practicando es que en las noches antes de dormir, decimos 1 cosa de la que estamos agradecidos en ese día. Ejemplo: Estoy agradecida que estamos desayunando y almorzando juntos .

Nos ayuda a poner la mesa con los individuales y cubiertos.



Por varias noches en mi mente mientras estábamos en la rutina para dormir a Adrián, me decía que luego que se durmieran iba a hacer ejercicios y terminar de arreglar. En realidad me quedaba dormida, así que cambié de estrategia . Hicimos una rutina que pegué en la pared, luego la hemos ido modificando y la decoramos para que Adrián vaya identificando cada actividad.
Ahora busco rutinas cortas de ejercicios, mientras Adrián está distraído jugando y Amanda duerme o está con André durante la tarde.


Trato de escuchar podcasts, ver vídeos de youtube para agarrar ideas de juegos y distracciones. Tácticas para el homeschooling , pero yo misma tengo que alejarme del celular y otras pantallas . Ahí se nos va demasiado tiempo y ya por eso después no me alcanza y me frustro.
Los juegos que menos me imagino le van a gustar, son los que quiere repetir todos los días.
1. Estar en el cuarto y jugar a que tenemos que salir a buscar leña y hay lobos peligrosos. Usamos nombres diferentes (Simón , Victoria, Natalia y Mauricio).
2. Separar frijoles y arvejas (puede ser arroz o piedritas) . Este juego me lo mandó Luisana de @estimularte_pa que tiene muchas ideas divertidas.


3. Jugar a los zombies y Superman con el papá.
4. Esconder los títeres como si fueran huevos de pascua.


Jamás pensé vivir algo similar a lo que estamos experimentando. Una cuarentena y que fuera global. Nos trae muchas enseñanzas. Es válido que nos desahoguemos, pero a la vez teniendo gratitud porque no todas las personas la están llevando igual. Hay muchos que están desesperados por la falta de dinero, algunos con familiares enfermos y otros, todos los días exponiéndose y luchando contra el virus para cuidarnos.
Un abrazo virtual,
GB