Y sin mucho preámbulo doy la noticia. ¡ Para febrero 2020 seremos 4!

Ayer domingo compartimos por IG la sesión relámpago que nos tomamos más temprano, con la ayuda del trípode y el expertise de mi esposo.
Nos tomó unas semanas asimilar la noticia a nosotros. Ya estábamos «cómodos», más descansados por las noches con un hijito grande de 5 años. Al principio negativos recordando las trasnochadas, la cambiadera de pañales y los llantos. Después ya cuando Adrián se mostró contento con que iba a tener un hermano o hermana pues fuimos también ilusionándonos con la idea. Ya qué se hace jajaja
La semana pasada fui al tamizaje prenatal que ayuda identificar riesgos, complicaciones y alteraciones cromosómicas. Salí piropeada y todo por la doctora que me dijo que tenía mis arterias uterinas muy lindas y con buen flujo «para mi edad». Los demás indicadores salieron normales dentro de los rangos. Ok
Luego de las muchas felicitaciones, las preguntas más recurrentes han sido si ya sabemos si será niña o niño. Si ya tenemos nombre y cómo me he sentido. Lo que más fuerte me ha pegado ha sido el cansancio. Hago un par de cositas y estoy AGOTADA . También el estómago ha estado incómodo. Entre indigestión, acidez, llenura extrema aunque haya comido poco.
Dentro de lo positivo de tener esa incomodidad permanente en el estómago es que ceno ligero y me acuesto a dormir temprano y no he subido de peso en este trimestre. Empecé el embarazo con 135 libras (8 más que con Adrián) y la doctora me mandó a cuidar el peso para evitar riesgos . También estoy haciendo algo de yoga y espero que ya las próximas semanas me sienta más animada para incorporar otros ejercicios.






En próximos posts les voy contando más.
Saludos,
GB